Plasma rico en Plaquetas (PRP)
Tratamiento 100% natural. Utilizamos únicamente factores del crecimiento propios del paciente, obtenidos en el momento de realizar el tratamiento.
Este tratamiento es idóneo para pieles que presenten signos de envejecimiento, o pieles con cicatrices de acné. Al mejorar la calidad de la piel y devolverle una textura suave y con más brillo, está especialmente indicada en aquellos pacientes que quieran volver a lucir una piel más joven.
Algunos de los beneficios son: Piel más joven, más tersa, con mayor luminosidad, mayor brillo, mayor suavidad, con mejoría de la flacidez, de las cicatrices y de la celulitis.
Es uno de los mejores tratamientos en la actualidad para frenar la caída del cabello, aumentar el grosor capilar y estimular el crecimiento de nuevo pelo.
Las zonas a elección pueden ser: Rostro completo (incluye cuello y escote); capilar; cualquier zona corporal (para mejorar el aspecto de la piel)
PLASMA RICO EN FIBRINA (PRF) - Opción PREMIUM
El Plasma rico en Fibrina (PRF) es una versión premium del plasma rico en plaquetas, pero mucho más concentrada. Mantiene las plaquetas en hasta 10 veces mas que el PRP, ademas de la fibrina. Esto da como resultado una mejor absorcion, por lo que esta demostrado que el efecto que se obtiene con el tratamiento es mas duradero.
Adicionalmente, en el campo de la medicina estética y regenerativa, es importante destacar que tanto el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) como el Plasma Rico en Fibrina (PRF) pueden ser llevados a un nivel superior mediante la ozonoterapia. La ozonificación de estos tratamientos proporciona un impulso adicional a la regeneración celular y la mejora de la piel, cabello, dolor o articulación, aumentando la eficacia de estos procedimientos. Esta combinación puede resultar en una piel más saludable, rejuvenecida y con una apariencia más joven, así como en beneficios para la salud en articulaciones y tejidos dañados
Contraindicaciones: alergia al producto aplicado, embarazo, lactancia, oncológicamente activos, enfermedades vasculares, heptaicas, renales o cardíacas no controladas, infecciones en el área a tratar, enfermedades autoinmunes. Cualquier otra circunstancia del paciente o patología no mencionada deberá ser consultada previa a realizar el tratamiento.
